Luego del Congreso Mariano de Bucaramanga, invitado por la Comunidad Carismática Casa Fraterna, el Padre José Luis ha dado en dos días un taller de discernimiento de Dones y Carismas. Muchos fueron los hermanos que se interesaron por el tema. Fueron dos días de crecimiento, de estudio, de capacitación, de oración, dónde Dios se manifestó grande y bueno. Hemos profundizado en lo que dice la Palabra de Dios, el magisterio de la Iglesia, la vivencia de la Renovación en el Espíritu Santo y las experiencias de pastoreo de grupos carismáticos.
Como todo encuentro carismático, la alabanza estaba siempre presente. Alabamos a Dios por su amor por cada uno y por la Iglesia toda. En efecto, por los Dones y Carismas, el Espíritu Santo anima y robustece a la Iglesia. Los Dones y Carismas no son privilegios ganados por algunos pocos, son manifestaciones de las multiformes gracias de Dios para alentar la Misión de la Iglesia en el mundo. No son gracias para que una persona se sienta orgullosa, sino llamada a servir, hasta dar la vida en el Amor, que es el más grande de todos los carismas y al cual debemos aspirar. Mucho fue lo que hemos aprendido aquel día. Gracias, Señor.
Gracias a todos los hermanos de Casa Fraterna, a Martitha Guerra y Rafael Arango.
Luego del Congreso Mariano de Bucaramanga, invitado por la Comunidad Carismática Casa Fraterna, el Padre José Luis ha dado en dos días un taller de discernimiento de Dones y Carismas. Muchos fueron los hermanos que se interesaron por el tema. Fueron dos días de crecimiento, de estudio, de capacitación, de oración, dónde Dios se manifestó grande y bueno. Hemos profundizado en lo que dice la Palabra de Dios, el magisterio de la Iglesia, la vivencia de la Renovación en el Espíritu Santo y las experiencias de pastoreo de grupos carismáticos.
Como todo encuentro carismático, la alabanza estaba siempre presente. Alabamos a Dios por su amor por cada uno y por la Iglesia toda. En efecto, por los Dones y Carismas, el Espíritu Santo anima y robustece a la Iglesia. Los Dones y Carismas no son privilegios ganados por algunos pocos, son manifestaciones de las multiformes gracias de Dios para alentar la Misión de la Iglesia en el mundo. No son gracias para que una persona se sienta orgullosa, sino llamada a servir, hasta dar la vida en el Amor, que es el más grande de todos los carismas y al cual debemos aspirar. Mucho fue lo que hemos aprendido aquel día. Gracias, Señor.
16. Edición Especial de Año Nuevo
Sacerdote Católico residente en la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), 34 años de edad, Predicador Itinerante en la espiritualidad de la renovación en el Espíritu Santo. Desde niño conoció y vivió intensamente la experiencia de la espiritualidad renovada y carismática en su parroquia de origen.
1 Comentarios:
que bueno seria que pensaran en un seminario de crecimiento de forma virtual. hace mucha falta o un seminario de vida en el espiritusanto.
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