En el momento de la Consagración de la Misa de Clausura, todos los presentes rodearon el altar, bien junto al Señor. Pudimos sentir y experimentar aún mejor la unidad y el vínculo del Amor. Miren cómo se aman... El amor, el mayor de todos los carismas, sin el cual ningún carisma tiene sentido. Amor, sin el cual ningún carisma llega a pulirse, y sin el cual se puede hacer mucho daño. Señor, regálanos experiemntar tu amor, amarte sobre todas las cosas y amar al prójimo como a mi mismo. Que no busque los dones y carismas más llamativos, sino que vuelva siempre a lo esencial: el Amor. Y si quieres regalarme otros carismas, según creas necesario para el bien de tu Pueblo, aqui estoy, dispuesto y alegre de recibirlos para tu mayor Gloria. Este momento fue tan movidito, que hasta la foto salió movida...
Aqui, la foto final. una foto que siempre nos ayudará a recordar de este Retiro-Taller en el que nos gozamos de ser llamados, dotados y enviados por Dios para transformar el mundo y edificar la Iglesia. Te doy gracias, Señor, por tu Amor. No abandones las obras de tus manos...Hermanos de Rio Tercero: Hasta el próximo año!
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