martes, junio 24, 2008

MI TESTIMONIO PERSONAL DEL RETIRO-TALLER DE DONES Y CARISMAS

En esta ocasión, queridos amigos del blog, no escribo para contarles algo simplemente. Les escribo para compartir con ustedes, que tanto me quieren y oran por mi, mi testimonio personal y sacerdotal de lo que se vivió el sábado 21 y domingo 22 de junio en la localidad de Rio Tercero en un Retiro-Taller que prediqué.
Como les cuento en la entrada más abajo, fue un retiro muy bendecido, como cada cosa que verdaderamente Dios lleva adelante. Pero debo decir que, personalmente me llegó mucho y me tocó mucho.
Durante mucho tiempo yo había preparado las predicas, pensando, orando, estudiando, meditando, creando para Dios, en fin... hasta ahí, como siempre.
Ya al acercarse el día del Retiro, me di cuenta de que no había logrado clarificar alguna idea para predicar el día domingo en la misa de clausura del Retiro. Todas las predicas estaban armaditas, pero la homilía de la misa de claurusa se resistía a florecer en mi mente y en mi corazón. Sólo sabía cual sería la temática. Debía ser una temática oportuna para cerrar lo que sabía y creía que sería un retiro maravilloso, como lo fue. Latemática sería: El don del amor.
Pero, a decir verdad, hasta el momento de la homilía, el Señor me había inspirado el tema de la homilía, pero ni una sola idea más...como sacerdote y como predicador me veía en un gran aprieto...
Claro que hice el acto de fe y abandono en el Espíritu Santo y comencé. No sé muy bien lo que dije, pero les aseguro que durante la predica fui inundado por una unción tan grande y sentí hasta físicamente que el amor de Dios me llenaba. Por momentos debí hacer silencio ya que la emoción me estremecía y estaba a punto de largarme a llorar. Sé que es mucho lo que voy a decir, pero en ese momento el Señor me dejó sentir gozo y tristeza al mismo tiempo. Gozo porque, de hecho me sentí invadido por su amor, pero también dolor al ver cómo los hombres rechazamos su amor. Particularmente los cristianos y los carismáticos que, por buscar dones espectaculares y llamativos, han dejado de perfeccionarse en el don del amor.
Tal emoción y llanto volvió de una manera más intensa aún al momento de la consagración. No podía decir las palabras santas de la consagración, me costó mucho. Toda la plegaria Eucarística fue muy sentida y cada palabra resonaba en mi pecho con gran fuerza. El punto máximo de la emoción interior y el llanto fue en la comunión. Yo sabía que no iba a poder dar la comunión por el llanto y pedí a dos servidores ministros de la Sagrada Comunión que me ayuden. Me fue a la sede y alli, la sensación de dolor pasó. Todo lágrimas en gozo y paz al sentir que los hermanos al comulgar, realmente estaba recibiendo el don del amor.
Doy gracias al Señor y le pido que siga obrando en mi corazón. Que pueda estar abierto a su amor, que ame cada día más a todos los hombres y que sea ese amor, el origen, el impulso y el fin de este ministerio de predicación al que me ha llamado. Gloria a Dios.

"Aspiren a los dones más perfectos..." 1 Co. 12, 31

"Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles,
si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios

- el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes,
si me falta amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo,

pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y muestra comprensión.

El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla.
No actúa con bajeza ni busca su propio interés,
no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad.

Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará.

Las profecías perderán su razón de ser,
callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado.
Porque este saber queda muy imperfecto,
y nuestras profecías son también algo muy limitado;
y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá...
Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor;

las tres, pero la mayor de estas tres es el amor".
1 Co. 13.

2 Comentarios:

hola padre. esto que contas me ha pasado tantas veces, hoy por ejemplo en mi consultorio, hablaba con una paciente anorexica y ella me decia que recien podia mostrar su problema y me vino la vision del ciego de jerico , que cuando se saco el manto o la capa es cuando se vio su verdadera miseria, con esa miseria se mostro ante jesus, mientras se lo decia lloraba, y cada vez era mas fuerte, que le pedi disculpas a la paciente, por que le dije cosas que no era yo la que hablaba, era el señor, impresionante padre, ledije quesolo el amor de jesus la sanaria, que la psicologia, la nutricion y la psiquiatria encontarian el problema pero que solo el amor de dios llenaria sus espacios vacios, que solo el amor de lo alto.Y lloraba, me dio verguenza, por que no sabia si la paciente entendia, pero vi lagrimas en sus ojos, y cuando se fue me abrazo y me dijo muchas gracias.alli em di cuenta de cuanto la queria el señor , que quiso poner esas palabras en mi boca. amen

HOLA PADRE!!!
¿CÓMO ESTÁS? Yo...BENDECIDA...
Quería comentarte sobre mi experiencia en el Taller de Dones y Carismas que predicaste en Los Potreros.
La verdad es que desde mi encuentro personal con Dios, siempre sentí que la manifestación del Espíritu en mí, se hacía a través del silencio. Por eso siempre opté para mi crecimiento espiritual retiros ignacianos o de prédica mas tranquila.
Debo reconocer,que siempre me resistía a los Retiros carismáticos, hasta que hace dos años asistí al primero, predicado por el Padre Angel.
A partir de allí, no integré nunca un grupo de oración,pero reiteré mi asistencia a otros retiros de la Renovación.
Hasta que por gracia de Dios llego a Los Potreros...
Allí, aprendí y aprehendí , de qué manera el amor de Dios se manifiesta a través de Su Espíritu, llenando mi alma de paz, fuego y alegría.
Me abandoné en las manos del Padre y pude sentir la FUERZA de SU Presencia, que me permitió orar en lenguas y alabar a todo pulmón a un Dios que ama como soy, a pesar de mis miserias.
El Espíritu de Dios, comenzó a derribar muros y a romper cadenas, que estaban haciendo que mi alma, sin darme cuenta , agonizara.
Por eso, hoy, quiero agradecer a Dios, por tu presencia y tu prédica tan llena de Dios y también por las charlas de Fabián , que más allá de sus palabras, enseñó con la fuerza de su convencimiento en cada cosa que dijo.
Por eso ¡Gloria a Dios!
"Mi alma canta la grandeza del Señor", y comienza un nuevo modo de caminar en éste preregrinar hacia El Padre.
De la mano de María, un nuevo Pentecostes,comienza en mi vida.
Cuento con tus oraciones, para que en la disposición de mi alma, el Espíritu derrame una vez más su luz, para QUE VEA mi inserción en la comunidad.
Un abrazo grande.
Susana

Publicar un comentario

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More