Jornadas de Evangelización y Sanación en Bariloche

Los días 6 y 7 de setiembre, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, con un templo colmado de fieles, una vez más el Señor me llamó a predicar su Palabra de vida y sanación.
El fervor, los cánticos, las oraciones y las predicas estuvieron impregnadas de la unción del Espíritu Santo.
Fueron jornadas de mucho gozo y crecimiento espiritual, donde pudimos ser testigos, una vez más, de los signos y prodigios que ocurren en la vida de las personas y las comunidades cuando aceptan y proclaman al Cristo vivo, Señor y Salvador de nuestras vidas.
En la primera Jornada, el temario fue "Jesucristo, Señor, Sanador y Salvador de mi persona", donde el Señor manifestó muchas sanaciones de la sensación de soledad, falta de perdón, recuerdos negativos, pensamientos obsesivos, falsa autoimagen, y hasta sanaciones físicas, etc.
En la segunda Jornada, el tema se centró en la Sanación de la Familia, donde fuimos testigos de sanación en las relaciones interpersonales en el seno de la familia y oramos mucho por Sanación Intergeneracional, renunciando y cortando con todo lo que se opuso a Dios en la historia de nuestra familia en generaciones pasadas, en las ramas materna y paterna, e impetrando bendiciones sobre todo nuestro árbol genealógico, sobretodo en el presente y futuras generaciones.
Entre los muchos regalos que pudimos gozar, el Señor regaló valentía para que ya en las mismas Jornadas muchos hermanos den testimonio públicamente o por escrito, de lo que Dios estaba obrando.
Un fruto precioso de estas Jornadas es que desde el próximo viernes comenzará a reunirse un grupo de oración carismática en la Parroquia anfitriona. Fueron muchos los que apoyaron la idea y se comprometieron a participar. Todos los que sirvieron en las jornadas, se sientieron movidos por Dios para servir comprometidamente en el nuevo grupo. El párroco apoyó la iniciativa con mucha alegría. Demos gracias al Señor por estos primeros frutos que podemos ver, y también lo alabamos y le agradecemos los frutos que aún no vemos pero esperamos en fe.
Otro fruto, es que acordamos mi regreso a la ciudad para el mes de noviembre para dar un Seminario de Vida en el Espíritu Santo. Alabado sea el Señor!

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