Invitado por los queridísimos amigos Equipo Nacional de la Renovación Carismática de Perú, realizamos una Misión en la Diócesis de Huancayo, donde nos esperaban los hermanos del equipo diocesano. El Padre José Luis Aguilar, predicó dos jornadas completas donde participaron muchos hermanos, muchos sin ninguna experiencia en la espiritualidad de la Renovación Carismática y se fueron abriendo a esta novedad con corazones sedientos de Dios. El Lema fue: "Tenemos sed de Ti, Señor, llénanos". Es para destacar el ministerio de música y animación, jóvenes con poca experiencia pero que se dejaron usar por Dios con mucha unción. Fueron llevando a la asamblea a la alabanza y a la adoración profunda.
No pudimos disfrutar mucho de la ciudad, pero lo poco que conocimos fue muy lindo. Su gente, su catedral antigua y muy bella, en fin, todo muy lindo. Hasta Pronto Huancayo! Espero que la Próxima vez la altura no nos dé tan duro...
Fueron muchos los hermanos que al finalizar la jornada dieron testimonio de lo que Dios había hecho en sus vidas en estos días de misión en Huancayo. Más de una veintena de hermanos perdieron el miedo al micrófono y tomaron la palabra para alabar y dar gracias a Dios. Testimonios muy lindos y concretos, algunos muy sencillos y otros realmente asombrosos. Dios sigue respaldando la predicación con signos de su amor y de su poder. Gracias, Señor, porque en el Evangelio ya prometiste que grandes signos acompañarían la aceptación de tu Palabra.
Entre los testimonios cabe destacar lo que compartió el mismísimo asesor diocesano. El Padre nos compartió que hacía mucho tiempo que no oraba del modo que lo hicimos esos dos días y que se sentía renovado en su amor a Dios y a su sacerdocio. Su testimonio alegró a todos que aplaudían la obra de Dios con mucha efusividad...Gloria a Dios!
Entre los testimonios cabe destacar lo que compartió el mismísimo asesor diocesano. El Padre nos compartió que hacía mucho tiempo que no oraba del modo que lo hicimos esos dos días y que se sentía renovado en su amor a Dios y a su sacerdocio. Su testimonio alegró a todos que aplaudían la obra de Dios con mucha efusividad...Gloria a Dios!
Tuvimos una mañana dedicada especialmente a los jóvenes que ya tienen un caminar en grupos de oración de la Renovación Carismática y ya han gustado de la experiencia de nuestra espiritualidad renovada. Fue muy lindo porque todo el encuentro giró alrededor de los mismos testimonios que los jóvenes iban dando al compartir su experiencia de Dios en la Renovación Carismática. Terminamos orando los unos por los otros pidiendo un avivamiento en el corazón de todos. Los jóvenes se animaron a dar sus testimonios y fue muy edificante para todos, cómo Dios había obrado en sus vidas. El Padre José Luis les enseñó a dar testimonio con autoridad y con mensajes claros. Recordamos que los testimonios deben ser A, B y C. Es decir: A de alegres y auténticos. B, de Breves y C, por que han de ser Cristocéntricos.
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