Esta vez fue un retiro cerrado de Sanación Interior. Fue muy bendecido y el Señor se manifestó grandemente con signo de sanidad interior y física. Gloria a Dios!
Mucha alabanza, mucho tiempo dedicado a la oración, pocas palabras, mucha oración...esa fue la consigna. Los hermanos han profundizado mucho su vida espiritual y han adquirido herramientas para seguir creciendo, sin causa, en su vida interior. Que bueno que los hermanos no esten pendistes de la oración de los predicadores, sino que ayudados por el predicador, vayan aprendiendo a elevar sus brazos al Señor y manifestarle, con confianza de hijos, todo lo que hay dentro del corazón. Las predicas se pueden ir olvidando con el tiempo, la experiencia de oración queda y se transforma en un capital de gracia para toda la vida...
Asamblea de oración y predicación en la parroquia Preciosa Sangre, Valdivia. esta foto muestra cómo la madre está junto al pueblo cuando canta y alaba. Ella es la primera en elevar su canto y nos lleva donde su Hijo amado.
Gracias Madre, por estar cerca de tu pueblo, este pueblo que es cristiano y te lleva muy dentro de su corazón y te recuerda cada dia en la oración.
Hemos tenido momentos de predicación y oración muy fuertes... Quiero destacar la "Noche de Gloria" donde dedicamos largo rato a estar en presencia de Jesús Eucaristía, haciendo oración y adoración. Fue un momento de gracia muy grande, donde todos salimos trasformados por el amor que brotá de la presencia real de Jesucristo en el sacramento del Altar.
Asamblea de oración y predicación en la parroquia Preciosa Sangre, Valdivia. esta foto muestra cómo la madre está junto al pueblo cuando canta y alaba. Ella es la primera en elevar su canto y nos lleva donde su Hijo amado.
Gracias Madre, por estar cerca de tu pueblo, este pueblo que es cristiano y te lleva muy dentro de su corazón y te recuerda cada dia en la oración.
Me gusta sacar fotos, pero hay días que todo ayuda para sacar esas fotos soñadas, como esta. Esta foto fue tomada en una tarde de descanso en la localidad de Niebla, cerca de Valdivia.
Misa de sanación en la Parroquia San Juan y Pedro, en Valdivia. Poca gente, pero tal vez por eso mismo, Dios nos regaló un tiempo de oración calma y profunda. Gracias, Señor, sólo tú sabes cuánto necesitamos esos momentos de serenidad en tu presencia.
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